Normalmente, para la instalaciones de aire acondicionado en las oficinas o locales comerciales, en Airser Khoinsa tenemos cuenta una distribución homogénea del aire, por esta razón el aire acondicionado de cassette es el más aconsejable ya que cuenta con cuatro vías o salidas de aire en direcciones diferentes., consiguiendo aclimatar una gran estancia, de ahí su uso comercial.
Un Aire Acondicionado Cassette consiste en una máquina Interior y otra Exterior (sería el compresor). La máquina interior se instala empotrada en el falso techo. El aire acondicionado de cassette también es llamado aire acondicionado de techo.
Lo principal del aire acondicionado por cassette es que son capaces de proporcionar la potencia de climatización necesaria sin estar oculto en un falso techo. La unidad interior, lo que se llama cassette, es un aparato cuadrado y estrecho que se cuelga mediante unos soportes especiales al techo, quedando en paralelo al mismo. Su instalación es sencilla y su estética muy cuidada, ya que están dimensionados para que puedan encajar en el hueco de una placa de un falso techo técnico, así mismo su carcasa es susceptible de pintarse de cualquier color.
Para la instalación de este tipo de máquina es necesario que confíe en nosotros , Airser Khoinsa, como profesionales en el sector . Te aconsejaremos sobre la potencia y las frigorías necesarias para su instalación así como eficiencia energética óptima. Tenemos en cuenta para los cálculos todos los factores que influyen en el clima de una estancia, como el número de personas que van a estar en la sala, el grosor y aislamiento de los muros y paredes, las ventanas y zonas de corriente o la iluminación.
Ya que la temperatura a la que se debe poner el aire acondicionado en un trabajo siempre genera polémica, desde Airser Khoinsa os dejamos con información interesante al respecto:
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, y cumpliendo el Real Decreto 485/1997 encargado de regular las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, marca una temperatura de entre 17 y 27 ºC para trabajos realizados en oficina, y de entre 14 y 25 ºC, en locales en los que se realizan trabajos ligeros.
El INSHT también nos recomienda que, dado que en invierno llevamos ropa más abrigada, la temperatura debería mantenerse entre 17 y 24ºC y en verano, que solemos vestir ropa más ligera, entre 23 y 27 ºC. Esto quiere decir que cuando se utilicen sistemas de calefacción, deberemos cuidar de que tampoco se generen temperaturas excesivamente elevadas en invierno.
Por su parte, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios nos introduce, a nivel legal, limitaciones en las temperaturas que debemos utilizar en los edificios de uso no residencial, como la oficina, y prevé que la temperatura no debe bajar de 21ºC en verano ni superar los 26 ºC en invierno, y estipula las temperaturas de diseño de los sistemas de climatización entre 20 y 23ºC en invierno y entre 23 y 25ºC en verano.